Malabares (II)

Como era de prever, el circo político ha seguido su curso en las últimas horas y tanto Partido Popular como Batasuna han decidido finalmente no asistir a las convocatorias de Madrid y Bilbao. Los primeros, por considerar que se ha reaccionado tarde y que lo que se debe hacer es desconvocarlas, y los segundos porque consideran que el lehendakari Ibarretxe ha cedido a las presiones del Gobierno central y de su propio partido. Lo de Batasuna hasta puedo llegar a entenderlo. Son quienes son y vienen de donde vienen. Tienen unas hipotecas que no son capaces de superar por cobardía. Ahora bien, lo del Partido Popular no tiene nombre. Sé que a algunos no les gustará oirlo, pero la realidad es que van a ser los únicos, junto con la que ellos mimos denominan "cobertura política de ETA", que no estarán en las marchas condenando el terrorismo y pronunciándose por la paz. Pueden poner la excusa que quieran. No servirá. Ellos no tienen hipotecas, no más que las que se han autoimpuesto. Lo más terrible no es su ausencia, lo más terrible es que era previsible.