Guía del buen tortillero

Que una tortilla esté quemada, no quiere decir que no esté hecha con fundamento. Su huevos fresquitos, su puntito de sal, y el tiempo justo en la sartén para que coja ese tono chamuscado de la buena tortilla quemada. Es esa picardía en el manejo de los ingredientes, ese cariño en la tarea gastronómica, lo que diferencia a un auténtico tortillero de un simple visitante circunstancial.

A continuación, unas recomendaciones que todo buen tortillero tiene que tener en cuenta:

1. Los "posts" están escritos para ser leídos, es su razón de ser. Un buen tortillero lee los posts de Tortilla Quemada; un tortillero consagrado deja comentarios a pie de página (es la sal de la tortilla y no cuesta un céntimo)

2. Un buen tortillero presta atención a los links de los textos. Son numerosos y están ahí por algo, no se han puesto solos. Es más, muchas veces la imagen más inocente puede esconder un enlace a algún lugar perverso.

3. Parecerán chorraditas, pero los elementos que adornan Tortilla Quemada, a vuestra derecha, están puestos para vosotros. Un buen tortillero no los dejaría pasar: links, blogs amigos, enlaces de interés, encuestas absurdas y muchas cosas más, que os pueden ayudar a perder un tiempo precioso que de otro modo malgastaríais trabajando.

4. Por último, pero no menos importante, un buen tortillero no deja de serlo cuando se desconecta de la red. Un buen tortillero hace promoción y comenta la existencia de Tortilla Quemada con sus amigos (y también con los enemigos, que cuentan igual como visitas). Gracias por vuestra colaboración y... ¡¡que aproveche!!